martes, 27 de julio de 2021

Huevos revueltos. Capítulo 193

 


Guillermo había hablado con el presidente del condominio para autorizar ver los videos de seguridad.

–¿Qué fecha necesitas?
–26 de abril. -El presidente del condominio revisaba el archivo siguiendo su dedo.
–Aaaquí está, toma. Si vas a necesitar el video por un tema de denuncia, se aparta y lo guardamos pero queda en nuestro poder.
–No hay problema, y claro que lo voy a usar.
–Ya va, ya va, que hay otro cd con la cámara de afuera de ese día, espera. -Se lo entregó.
–¿Puedo ver los videos a solas? -El hombre vio a Guillermo.
–Si claro, estaré afuera, cualquier duda, avísame.

Guillermo vio salir del edificio a Claudia un poco mareada y la recibe un hombre. –Este tipo...¿Quién es, quién es? -Retrocede el video y hace un acercamiento, lo ve en camara lenta y se pone de pie sorprendido. –¡El médico! Se fue con él, ¿Pero adónde?.

–Doctor él va a ser la persona que me cuide en mi convalescencia. Se llama Miguel.
–Mucho gusto.
–Igual ¿Y qué pasó con tu papá?
–Bueno, coincidió que mi marido virtual lo trasladaban a mi ciudad en estos días pero yo me vine a Colombia, entonces arregló las cosas para trabajar desde aquí en mi postoperatorio. Entonces como mi papá vino casi a regañadientes  y tiene mucho trabajo, prefirió irse y dejarme en las mejores manos de este hermoso hombre
–Que bueno, siempre es bueno estar con el ser que uno ama y te apoye en esta transición.
–Ninguna transición, vine a extirparme el colgajo. ¿Le parece bien que me acompañe mi marido en esta travesía?
–A ver Raúl tampoco marido, no no hemos casado? -Raúl se acercó a Miguel y lo besó en la boca.
–Cuando salga de todo esto nos casaremos mi amor.
–Bueno Raúl, a mi no me tiene que parecer bien o mal que tu prometido esté aquí contigo, eso es asunto de ustedes, lo que me corresponde a mi es que todo salga bien y tú estés bien.
–Yo estoy maravillosa, regia. 
–Vamos a chequearte, señor Miguel ¿puede esperar aquí?
–No hay problema.
–Mauricio ¿Puedes dejarnos unos segundos a solas? Quiero decirle algo a mi marido.
–Seguro, te espero en el cuarto. Dinora, te voy a pedir por esta vez que me deje solo con el paciente.
–Doctor, usted sabe como son las normas.
–Lo sé, pero necesito hablar con el paciente algo privado, por favor, luego te aviso y hacemos el chequeo.

–¿Y ese beso y lo de marido? ¿A qué estamos jugando chaval?
–No me quiso follar el doctor y ahora me ignora, quiero que se joda, que le de arrechera que tengo un macho conmigo.
–Eres un poco puta.
–Así me conociste y así quieres que sea mi amor. Nos vemos ahora.
–Hola Dinora ¿Entramos?
–No cariño, el doctor quiere hablar contigo primero, luego entro, pasa.
–Vaya...ok.

–Quítate la ropa.
–¿Me vas a coger?
–Voy a hacerte un chequeo Raúl. 
–No estoy en edad, pero revisa mi próstata.
–Siéntate aquí.
–¿Desde cuándo tienes novio? Porque no tenías a nadie hasta hace unos días.
–Novio virtual, pero ya pasamos de lo digital a lo presencial y no sabes como es ese españolete en la cama, un toro.
–Me imaginé que eras medio loquito pero ya veo que eres...
–¿Bien puta? Si, hasta mi marido me lo dice, me lo dijo hace unos minutos.
–No sé cómo me pude involucrar contigo.
–Te gusto pero como eres un estúpido y ya no quieres nada conmigo pues te jo...-Mauricio le plantó un beso y comenzó a desbrocharse el pantalón.
–¿Qué es lo que tú quieres culicagao?
–Uy le entró la berraquera, AAAAAH -Mauricio lo penetró. -Eso es lo que quería. -Lo tomó del cabello y, montado en la camilla comenzó a empujar con fuerza, aunque seguía con los pantalones en las pantorrilas y los zapatos puestos. Le apretó la cabeza mientras empujaba con fuerza. Le tapó la boca a Raúl, apoyó su cabeza en el pecho del chico mientras eyaculaba dentro de Raúl.
–Diooooos, que cogida, corta pero intensa. ¿Ves, tanto costaba cogerme? Ya lo hiciste, y estuvo ma ra vi llo so. Ahora súbete el pantalón y péinate, la enfermera tiene que entrar.

Mauricio se acomodó y abrió la puerta pero visiblemente se veía que estaba agitado, Dinora vio a Raúl con una sonrisa. Lo chequearon y Mauricio dio el ok para la operación.

Cuando salieron del cuarto volvieron a sentarse. Raúl le acariciaba la pierna a Mauricio con su pierna debajo de la mesa.
–Doctor, quería comentarle algo. Quiero hormonarme.
–¿Perdón? A ver Raúl, vamos a aclarar las cosas porque no te estoy entendiendo. Me dijiste que esta operación no es una transición, que para mi sí lo es, y ahora me pides que te hormone.
–Mi Doc hormonas masculinas, quiero que me salga vello por el cuerpo, más.
–No es así de fácil eso. Te puede cambiar la voz, más grave.
–Haz lo que tengas que hacer, cuando me vaya quiero ser otra persona. Mi trabajo me lo agradecerá, ganaré más dinero.
–¿Qué trabajo es ese? -Preguntó extrañado Miguel que a su vez Mauricio veía a Miguel sin entender que no supiera del trabajo del chico.
–Hasta que me fui estaba grabando películas y videos pornos.
Mauricio, intentando que no se viera lo impactado que estaba, se le movió la vena de la sien.
–Joder, un tío con coño y peludo. Que morbo.
–¿Esta operación la estás haciendo para hacer películas porno? ¿Raúl tú sabes la irresponsabilidad que vas a cometer?
–Mauricio, te dije desde el inicio que quería quitarme el pene porque no me sirve, no lo uso, solo para mear, no se para. Ahora, aprovechando que  trabajo en esa productora pues me viene como anillo al dedo. ¿Tengo que pagarte más dinero a ver si se te distrae un poco la moral,  o tu ética médica se relaja?
–Raúl no juegues con mi inteligencia y respeta mi profesión. -Inclinándose lo más que podía en el escritorio para estar cerca de Mauricio, le habla en voz baja.
–Acabas de cogerte en consulta a una paciente ¿Me vas a hablar de respeto?.
–Miguel se levantó y pidió permiso para retirarse. –Te espero afuera.

–Esta bien, Raúl. Voy a operarte. Lo hago, espero que todo salga bien y cuando se acabe tu reposo y tengamos tu última revisión, no quiero verte más hasta dentro de un año y te voy a pedir que no me nombres ni publiques nada promocionando la operación.
–¿Pero por qué te pones así? ¿Tú sabes la cantidad de gente que me sigue y quiere operarse y no sabe con quién?
–Todavía no sabes como quedarás.
–No seas bobo Mauricio, sabes que eres bueno en lo que haces.
–Haz lo que quieras Raúl, no quiero saber de ti hasta el dia de la operación.

–Yo solo te voy a decir algo, estoy feliz que lo hice contigo horas antes de mi transformación, no podré hacerlo contigo, ni con nadie obvio, por mucho tiempo.








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