Huevos revueltos. Capítulo 179

 

Jacinto penetraba a David, acostados en la cama, de lado, El hombre le sostenía la pierna a David que la tenía hacia arriba, el oscuro pene entraba y salía del culo del chico. 

David volteaba la cabeza para besar a Jacinto.

Apenas eran las seis de la mañana y Jacinto sudaba, ya llevaban 40 minutos teniendo sexo. El pene de Jacinto brillaba por la lubricación, entraba y salía con facilidad. David gemía, movía la cabeza, besaba a Jacinto y estiraba la pierna para dejar su culo más expuesto.

Jacinto retira el pene y comienza a eyacular entre el pene y los testículos de David. El hombre se estremece con cada expulsión. David se masturba volteándose para ver a Jacinto, se besan hasta que el chico acaba.

–Estás sudado, huele divino tu sudor. -Abraza a Jacinto y vuelven a besarse.

David se coloca en la cama boca arriba mirando al techo pensando.

–¿Sigues preocupado?

–Si...mi papá de nuevo desaparecido, mi mamá también y con mis hermanos, me voy a volver loco.

–Hay que hacer algo. Mañana que no tengo clases te ayudo a organizar todo. -Hubo un silencio.

–¿Quién es Enrique Diaz?

–¿Qué?

–¿Quién es Enrique Díaz?  Llegó un tipo a la universidad a exhortarme que me alejara de ti porque el señor Enrique Díaz tiene planes profesionales y personales contigo. "Lo invito muy amablemente a no distraer o desviar al chico de los objetivos de mi jefe" palabras textuales del matón ese, porque tenía pinta de matón, sicario.

David se sentó en la cama. –Lo conocí por casualidad...

–Cuéntame

–Ay, Jacinto...eso fue cuando me entregaron a mi hermana y fui a la farmacia a comprar vainas para la carajita. -Respiró hondo, el corazón le latía a gran velocidad y le brincaba en el pecho. –Le pedí el favor a una señora y este tipo estaba ahi, obviamente esposo de la mujer, me ayudaron con las compras y luego el tipo...-David se puso nervioso, las manos le temblaban.

–¿Por que estás nervioso, hiciste algo malo?

–No...bueno...el hombre me ayudó con las bolsas y la niña, me dio su numero y me besó, me dijo que lo llamara. Lo llamé y cuadramos un tire. Jacinto se levantó de la cama y se fue al baño a ducharse.

David entra desnudo a la ducha y cierra las llaves del agua.

–¿Qué haces?

–El tipo lo tiene chiquito, una mierda en el sexo.

–¿Eso me lo dices para que me sienta mejor?

–Lo tienes mucho más grande que él, no eres el negro de whatsapp pero pero eres mil veces mejor.

–Entonces tú vas a seguir tirando hasta conseguir a uno mejor que yo.

–No seas bobo negro.

–¿Tú te estas escuchando, las estupideces que dices?

–Negro me interesa seguir manteniendo una relacion con él, quiere ser socio en el taller, mi papá buscaba un socio capitalista para modernizar aún más el taller y ampliarlo y bueno este pana tiene la plata.

–Te acostaste con él para que fuera socio.

–No, me acosté con él por puta, saber que tal tiraba pero luego del sexo me habló de eso y no puedo ignorarlo hasta que se involucre en el negocio, sacarle más información y cuadrar la sociedad.

–Sal de la ducha David, por favor.

David se agacha y toma el pene de Jacinto y se lo mete en la boca.

–¿Tú piensas que el sexo lo resuelve todo?

–Estoy seguro. -Se lo volvió a meter y le apretó las nalgas. Jacinto se relajó.

David mamaba sin verlo a la cara, Jacinto le acariciba el cabello. Con su mano le apretó el cabello y le haló la cabeza hacia atrás sacándole el pene de la boca.

–Sal de la ducha. -David se puso de pie y se sonrió.

–Te gusta negro, te gusta, te gusto, te retuerce que sea tan puta pero no puedes ni quieres dejarme. Y tú me gustas, no pensé que lo diría, pero me gustas. -Sale del baño desnudo, Jacinto abre de nuevo la llave del agua.

El celular de David suena, es una llamada.

–Si...si soy yo...si...es mi madre...también...ya va...pero...¿Los puedo buscar?...bueno...es que...

–Quiero que tomes tus cosas...-David extendió su brazo hacia Jacinto pidiendo que se callara. 

–...mi papá...yo tampoco lo ubico. Ya me acerco y los busco, ¿necesita algo, un documento? Vale, vale...¿Me puede dar la dirección?...ok...¿Detenida?...un abogado...verga...disculpe, ok, gracias, ya voy para allá. -David cierra la llamada y ve a Jacinto que estaba en toalla de pie frente al chico.

–¿Qué pasó?

–Mi mamá está detenida, intentó...-No pudo seguir hablando y se puso a llorar, jacinto lo abrazó. –Mi mamá intentó suicidarse llevándose a mis hermanos...-Jacinto seguía abrazando al chico, le puso la mano en la cabeza y cerró los ojos.

–Tengo que ubicar a mi papá, pero ahora tengo que...buscar a mis hermanos.

–¿Dónde?

–En la defensoría del niño, niña y adolescente. Mi mamá la tienen detenida y mi papá no aparece. -Jacinto tragó saliva y se aclaró la garganta.

–Ay carajito...coño.

–Necesito un abogado.

–Lo buscamos, vamos a buscar a esos niños.

–Conozco uno, tengo que ir a casa a buscar las partidas de nacimiento de mis hermanos.

Mientras David buscaba las partidas de nacimiento de sus hermanos, Jacinto llamaba a Oto para explicarle del caso.

Llegaron a la Defensoría del niño, niña y adolescente.

–¿Cómo que no me puedo llevar a mi hermanita? 

–No tienes el acta de nacimiento, no sabemos quienes son sus padres, solo está lo que dice tu madre pero no está tu papá.

–La niña no es hija de mi papá.

–Puedes llevarte a tus hermanos pero la pequeña se queda en custodia hasta resolver lo de sus padres. -Llegaba a la oficina Jaime, se presentó ante David y Jacinto y luego a la fiscal que lleva el caso de Berta y sus hijos.

–Doctor no me dejan que me lleve a mi hermanita menor...pasa que no tengo ningún documento que les demuestre que es mi hermana, solo el de ellos.

–Déjame hablar con la fiscal y venos que podemos hacer ¿Ok? Luego vemos lo de tu madre.

Luego de 15 minutos Jaime salía con noticias poco alentadoras.

–Se queda aquí, pero tranquilo que mañana resolvemos eso. -Mientras preparaban las cosas para llevarse a sus otros hermanos, la fiscal venía con la bebé en el Moises.

–Debes tener alguien con mucho poder para que hoy te entregue a tu hermana. Puedes llevártela.

–Disculpe, ¿De qué está hablando? -Preguntaba Jaime.

–El Defensor del niño, llamó, él llamó y expresamente me exigió que entregara la niña a David, "el muchacho que está buscando a sus hermanos" Palabras textuales.

El celular de David sonó. Atendió.

–Nené ya te resolví, te puedes ir tranquilo a casa ¿Ok? Hablamos luego- 

–Gracias, ya me dieron a la niña, ok, chao-David se puso nervioso, Jacinto lo veía.

–Te llamo el tal Enrique. -David vio a Jacinto y luego a Jaime.

–Necesito saber chamito, soy tu abogado.

–Un amigo, hizo una llamada y resolvió lo de mi hermanita.

–Llamaste al matón ese.

–Ya va...esto se complica, ambos me van a tener que decir muchas cosas si quieres que te ayude y represente a tu madre.

–Vamos a comer algo para explicarle todo.

–Yo te acompaño hasta aquí David, creo que estoy de más.

–Jacinto...no, no te vayas, por favor, por favor, te quiero aquí a mi lado.