domingo, 2 de mayo de 2021

Huevos revueltos. Capítulo 107

 


-Que raro que el avión no está lleno.

-Mejor papi, mira, toda nuestra fila vacía y atrás no hay nadie, ¿Sabes que significa?
-Que hay crisis.
-No. -Se le acercó al oído. -Que te voy a mamar el güevo aquí mientras todos duermen.
-No inventes carajito.

Ya en la noche, dieron la cena y una hora después de haber terminado, colocaron la película para la gente que quisiera verla. Los pasajeros de los asientos delante de ellos, dormían.
-Sácate el güevo.
-Las aeromozas están despiertas y caminando por el pasillo.
-Dale, cualquier cosa me quedo acostado en tus piernas y dices que estoy durmiendo.
-Me da miedo.
-Ya nos podemos desabrochar el cinturón. -Raúl se quitó el cinturón y soltó el de Héctor, le desabotonó el pantalón y cuando iba a bajarle el cierre, Héctor lo detuvo.
-No nené me da miedo. -Susurraba.
-Tranquilo, déjate llevar.
-Yo después de viejo haciendo estas vainas de adolescentes.
-A tu edad hay que experimentar lo que no hiciste de chamo. -Le sacó el pene por un costado del interior y se agachó para mamar.  Se lo metió en la boca y comenzó a salivar mojando todo el pene. Succionaba y le mordía el glande a Héctor que echaba la cabeza hacia atrás cerrando los ojos pero abriéndolos rápido vigilando que no llegara alguien.
Raúl le jalaba los testículos mientras le succionaba el pene y luego se lo introducía todo en la boca, a Héctor se le erizaba la piel aunque estaba nervioso, una mano la tenía apretando el apoya brazo y la otra acariciando la cabeza del chico.
-Viene la aeromoza, viene la aeromoza. -Raúl se quedó con el pene en la boca pero acostado sin moverse.
-¿Está bien señor? ¿Necesita algo?
-No, no, todo bien, a él le gusta dormir sobre mis piernas.
-Le puedo traer un almohada adicional.
-Gracias.
-Ya se fue pero va a regresar. -Raúl siguió mamando, Héctor vigilaba. -Ahí viene.
-Tome señor, que descansen.
-Gracias señorita.

-Ahora voy a hacerte acabar. -Raúl comenzó a moverse más deprisa, Héctor se estremecía veía a todos lados. 
El pasajero que estaba en el asiento de adelante comenzó a mirar por entre los repaldares. Héctor le sujetaba la cabeza al chico para que siguiera mamando, él se levantó. -Me avisas cuando estés a punto para salirme.
-¿Y dónde coño voy a botar la leche? Trágatela.
-Ay no, asco, acabo de comer.
-Mama. -El pasajero se da la vuelta y se asoma por arriba de respaldar apenas asomando la cabeza. Héctor lo ve pero el hombre le hace una señal de que no diga nada y que él vigila. Héctor estaba sudando y ya estaba a segundos de acabar. Su respiración comenzaba a acelerarse y gemía, le aprisionó la cabeza a Raúl y acabó dentro de su boca. Héctor soltó un suspiro fuerte.
-Casi vomito, te dije que me avisaras.
-Te aguantas, estaba nervioso y no quería que lo hicieras y seguiste.
-AAAAH pero te gustó papi, no lo niegues, andabas agitado ¿y este, nos estaba viendo?
-Si. -El hombre se levantó del asiento con una erección y se fue el baño.

-Nos vio pero se quedó mirando y vigilando, me imagino que fue a hacerse la paja.
-Más tarde me coges papi...
-¡Tú te volviste loco! Ahí viene el de alante, no digas nada...

Dos horas después, el avión estaba con las luces en penumbra, todos dormían, hasta Héctor pero Raúl no estaba dispuesto a hacer lo mismo.
-Papi, voy a ir al baño, esperas un par de minutos y vas, tocas y te abro.
-Te volviste loco, yo no voy a tirar en un baño de avión.
-Dale te espero. -Cogió su celular y se fue.

Raúl llegó al baño, las aeromozas dormían en sus asientos, con cuidado entró y cerró. Se quitó la ropa y se tomó fotos desnudo. De repente escucha unos leves golpes en la puerta, abre y Héctor entra intentando no tropezar.
-¿Vas a grabar?
-Claro esto no pasa todos los días. -Puso el celular en el lavamanos y comenzó a desabrocharle el pantalón.
-Esto es una locura carajito, nos van a descubrir.
-Si, es una locura pero tienes la verga dura. Se metió el pene en la boca, miraba a la cámara, sonreía y sacaba la lengua lamiendo el glande, Héctor le acariciaba el cabello. Raúl se metía todo el pene en la boca, miraba a Héctor a los ojos y volvía a mirar a la cámara, retiraba el pene y se lo restregaba en la cara.
-Ahora quiero que me cojas.
-Esto es muy pequeño.
-Me coges de pie. -Cogió el celular y se movieron con cuidado en el reducido espacio quedan Héctor detrás del chico.
Héctor fue penetrando a Raúl lentamente mientras él con el celular en su mano extendida más arriba de su cabeza grababa la penetración.
Raúl gemía mientras Héctor empujaba al chico contra la puerta. Afuera se escuchaba el golpe y vagamente el gemido del chico.
-Dale papi, así, aaah, aaah, aaah. -Hector le abría las nalgas apretándola con sus manos.
-Coooñooo como me aprietes el güevo, me vas a hacer acabar. -Raúl bajó el celular poniéndo cerca de sus nalgas y captar como entraba el pene.
Mientras Héctor seguía moviéndose, Raúl no paraba de gemir, de repente se escucha tres toques en la puerta, Héctor se detiene, se vuelve a escuchar tres toques.
-¡Ya salgo! -Grita Raúl.
Héctor nervioso comenzó a moverse más rápido hasta acabar dentro del chico. -AAAAAAH -Se desplomó sobre la espalda de Raúl, estaba mareado, apagó la cámara.
-Sal tú mientras yo me visto.
-Coño Raúl ya va...estoy mareado.
-Papi nos van a pillar.
-Ahora si te preocupa...-Hector abrió con cuidado la puerta y salió, frente a él una aeromoza.
-Lleva mucho tiempo ahí adentro.
-Estoy mal del estómago.
-¿Hay alguien más ahí?
-Si, yo...-Sale Raúl ya vestido. Soy su mujer teníamos sexo ahí dentro.
-¡Raúl!
-Ay que tanto, seguro ustedes lo han hecho con el piloto, no vengas tú. ¿Nos vas a bajar del avión? ¿Ahora? Nos lanzan al océano.
-Lo podemos reportar y una vez en tierra firme se notifica a las autori...
-No tenemos que llegar a tanto señorita. Fue un impulso.
-Teníamos ganas chica, fue una tirada, nadie se enteró, tú estabas dormida cuando entramos. Relájate, ya tienes historias que contar. Una chica y su Daddy dándose duro en la cabina del baño. Nos vamos a nuestros puestos y nos ponemos el cinturón.
Ambos caminaron por el pasillo, la aeromoza se sonrió.
-¿Pero tú has visto lo que me dijo el niño ese? Bueno niño o niña, no sé. Túvieron sexo ahí dentro y sale tan tranquila.
-Déjalos, pobre señor, ese niñito se lo está viviendo.
-Yo no puedo decir mucho...
-Tú si que estás bien enchufada mi amor.

-Qué vergüenza me has hecho pasar. ¡En mi vida me había pasado esto!
-Ay mi amor que vida tan aburrida, ¿30 años con la misma cuca y no hicieron locuras?.
-Hector se puso a pensar en lo que había dicho Raúl y tenía razón, aunque el sexo con Jimena fue maravilloso, nunca hicieron locuras en el sexo como la que acababa de hacer.
-Tranquilo conmigo tendrás garantizada la aventura extrema.
-Vamos a llegar a Madrid y luego vemos, no me estreses.

1 comentario: