Huevos revueltos. Capítulo 125

 

Ignacio estaba en el regazo de Renato mamándole el pene. Intentaba introducirlo todo en su boca pero en esa posición no podía.

-Dios perdóname por lo que estoy haciendo, he sido débil y me dejé llevar, prometo pagar penitencia. -A pesar que Renato hablaba en voz baja Ignacio escuchaba, se detuvo.

-¿En serio estás pidiendo perdón mientras te lo mamo? Que descarado eres Renato ja ja ja

-Sigue mamando, yo no te dije que pararas.

-Ok ok -Ignacio seguía mamando, mordía el glande y lo succionaba. Renato echó la cabeza hacia atrás y cerró los ojos por unos segundos, al abrirlos gira el volante rápidamente antes de chocar contra la defensa, Ignacio se golpea la cabeza con el volante y se levanta.

-¡Coño marico, casi me ahogo con el güevo en la boca!

-Perdón, es casi choco...cerré los ojos.

-¡No joda tú si eres arrecho! Ya nos íbamos a matar.

-Es que no se qué estabas haciendo que me gustó y aguanté las ganas de acabar...

-Eso te pasa por estar pidiéndole perdón a Dios mientras te mamaba el güevo. Íbamos a ir directo al infierno, pero Dios es grande ja ja ja.

-No te burles Nacho. No hables así. ¿Vas a seguir mamando?

-Tú muy católico, cerca de Dios, casi cura pero quieres tener sexo.

-Estoy borracho Nacho y ahora lo que quiero es tirar.

Llegaron al apartamento y Renato fue directo a la alacena de la cocina y buscó una botella de whisky, la abrió, buscó un vaso corto. -¿Quieres uno? -Sacó dos vasos.

-Si, pero quiero algo para el dolor de cabeza. El coñazo fue duro.

Renato le puso tres hielos a cada vaso y sirvió el whisky. -No me vengas con que ahora no vas a tirar. -Se bebió el whisky de un trago y volvió a servirse.

-¿Qué? Lo que quiero es que me cojas, no lo hiciste hace un año, espero que ahora cumplas. -Renato le dio un manotón.

-Deja de decir estupideces, te voy a reventar ese culo marico.

-Este pana no puede beber porque enloquece y se le olvida la palabra del Señor. Ok, ok pero deja la agresividad.

Comenzaron a besarse quitándose la ropa.

-Mierda que barrigón tiene este carajo, se le marcaban los cuadritos ahora tiene un grasero. -Ignacio le acariciaba la barriga, Renato le metía la mano entre las nalgas. -Me encanta la barba cuando me besa, a pesar de todo está bien bueno.

Llegaron a la habitación. El pene de Renato estaba totalmente erecto, el de Ignacio también, se arrodilló para volver a mamárselo. Levantaba la mirada para ver a Renato que también lo veía tocándose la barba. -Te voy a coger. -Le decía mientras mordía su lengua viendo a Ignacio con el pene dentro de su boca.

Ignacio retiraba el pene, lo miraba y con sus dientes jalaba el prepucio, Renato le acariciaba la cara y este volvía a meterse el pene en la boca. -Móntate en la cama que te voy a coger en cuatro.

-¿Tienes lubricante? -Le dijo Ignacio.

-No.

-Coño...déjame buscarlo. -Fue a su habitación. -Que ladilla, ¿dónde lo puse? Veeergaaa. ¿Está aquí? Ay aquí hay condones pero yo no voy a usar con este...a ver, ajá, menos mal, aquí está.

Entra a la habitación y ve a Renato arrodillado azotándose con un látigo de cuero. -POR MI CULPA, POR MI CULPA, HE PECADO.

-¿Qué vaina es está Renato? -Renato se pone de pie.

-Estaba rezando.

-No me eches está vaina que no me vas a coger marico.

-Si, si, lo vamos a hacer, espérame aquí, no te muevas.

-No me jodas, no me jodas, este pana va a arrugar. Verga pero es que no pego una.

Renato llegó a la cocina y tomó el whisky y bebió un buen trago directo de la botella. Tragó y cerró los ojos con fuerza. Regresó a la habitación.

Ignacio estaba acostado en la cama revisando su celular y con la otra mano se tocaba el pene.

-Lo voy a hacer.

-¿Que?

-Cogerte.

-Marico, ya es hora. -Vio el látigo en el piso. -¿Por qué no lo usas mientras me coges, me das unos latigazos mientras me tienes clavado?.

-¿Quieres?

-Si, pero tampoco te pases y me caigas a latigazos, no soy Jesucristo.

-No blasfemes.

-Ya marico, cógeme de una vez, estoy quesúo. -Abrió el lubricante y se puso en el culo y le echó en el pene de Renato, que comenzó a pasarle los dedos por el culo y se los metía. Con su pene rígido lo acercó al culo y empezó a empujar. Lentamente iba entrando en el culo de Ignacio.

-¿En serio este carajo era un demonio tirando? No sé cuál era la referencia del tarado de Agustín. 

Renato terminó de penetrarlo e Ignacio, más allá de sentirlo entrar, no percibió dolor ni molestia. Renato le pasaba suavemente el látigo por la espalda y le daba sirves golpes. Movía su cadera lentamente, de pronto Ignacio sintió que no había movimiento, volteó a ver a Renato y lo vio con los ojos cerrados. -¿Este carajo se durmió? -Renato se fue ladeando y cayó en la cama totalmente dormido, algo que casi hizo caer a Ignacio que sintió dolor al salirse el pene de su culo.

-¡No puedo creer esta vaina! Este guevón se durmió.

Ignacio se acercó a Renato a ver si respiraba. -Este pendejo está vivo, se durmió. Esta vaina se cuenta y no se cree.

Ignacio se fue a la cocina y se tomó un trago de whisky. -Yo con este güevo para'o y quesúo y no tengo con quien tirar.

Buscó su celular y marcó un número.

-Hola.

-Hola Nacho, ¿Qué pasó?

-Nada, que quiero verte, no quiero terminar contigo.

-Nacho, yo tampoco quiero terminar, pero no me calo tus peos con la tiradera en cualquier sitio.

-Ven a casa de Renato, lo hacemos aquí, está dormido y borracho, te prometo que tiramos en una cama.-

-No es tan fácil, quiero verte para hablar contigo.-

-Lo hablamos pero vente, quiero hacer el amor. -Hubo un silencio.

-¿Tú lo que quieres es tirar marico? Verga me estás llamando porque quieres tirar y yo soy la primera opción... Vaya. Llama a tu ex, o a David ah no, llama a los mamaguevos del baño y a mi déjame en paz. -Colgó.

-Pendejo. -Buscó en sus contactos y le escribió por WhatsApp a otro

-Epa Raúl ¿Cómo estás?-

-Papiiii, cuánto tiempo mi amor. Estoy bien, llegando a Roma con mi Daddy.

-Ah coño...te iba a invitar para que tiramos.

-Uuuy que ricooooo, bueno cuando regrese cuadramos mi amor, repetimos.

-Dale pues, disfruta-

-Papi te paso mi tiktok y mi Only fans para que me sigas-

-Only fans hay que pagar.

-Si mi amor, pero te va a gustar, vas a verme en acción. Besos, te dejo los datos.

-Coño, segunda opción descartada. Me voy a meter en su OnlyFans. -Utilizó su tarjeta de crédito y entró a la cuenta.

Vio el vídeo del chico metiéndose el consolador, luego el sexo en el baño del avión. -Mierda que morbo, ¿Ese viejo quien será? Parece...ese tipo es Héctor, maaaarico y está loca lo publica. -Vio el otro vídeo y era Raúl teniendo sexo con otro hombre. -Rolo e puta el niño este, con novio y tirando con otro, este tiene la cara tapada. Mejor no veo más.

Tomó su celular y llamó a David. No contestó, volvió a llamar y nada.

Recibe un mensaje. -Epa, ¿que más? Estoy en casa de unos amigos ¿Que fue?

-Quiero tirar ¿Quieres que te busque y te cojo?

-No padre, estoy con unos panas, seguro que alguien me coge aquí, pero estamos pendiente.

-Coño pero estoy jodido, este se duerme en plena cogida y nadie puede venir. ¿Será que llamo a este guevón? -Marcó. Sonó el celular hasta que se calló la llamada.

-¿Y este para que me llama? Que ladilla.

-¿Quién es?

-Nacho.

-¿Tu ex?

-Si.

-Ultimamente tu ex te están rondando.

-Jaime. -Le dió un beso en la boca. -No empecemos ¿Si? -El celular volvió a sonar.

-Atiende y ponlo en speaker para escuchar.

-Aló.

-Epa bicho ¿Que más?

-¿Que quieres Nacho?

-Verga pero que amargado vale. Te llamo a ver si querías que nos viéramos hoy.

-¿Vernos, para que?

-Echarnos los cuentos y bueno, tú sabes.

-No, no sé Nacho.

-Coño que tiremos, tengo sitio.

-Si, tu casa, tienes sitio para llevar a quien quieras.

-¿Eso es un no? -Jaime entró en la conversación.

-Chamo que bueno que eres inteligente y captaste rápido. -Se levantó y se fue al baño.

-Ya escuchaste a mi novio.-

-Verga así será de cuaima que pusiste el speaker. Mira, ¿sabes que tu ex sale en videos de OnlyFans que monta la loquita de su novio?-

-Chao Nacho, vive tu vida.-

-Que pajuos estos dos vale. Ya no me queda más nadie a quién llamar. -Se quedó pensando. -Coooooñoooo el albino, no joda ese si me dice que si de una. ¿Cómo es que se llama? ¿Juan? Juan Pablo, aquí está.

-Epa chamo ¿Cómo estás?

-Hola, que sorpresa escucharte, sabía que llamarías pero no pensé que hoy mismo.

-Para que tu veas, soy así, me gusta sorprender. Mira ¿quieres venir a casa de mi amigo y no tomamos unos tragos y vemos que tal?

-No tengo plata para un taxi.

-Tranquilo, te busco.

-Ok, ¿Me vas a coger?

-Estás desesperado yo ¿No?

-No, bueno...es que...me quiero acomodar...hacerme el lavado, es mi primera vez y no quiero...

-Cagarla literalmente. Dale, lávese bien, en media hora salgo a buscarte.

-Ok, gracias, que bueno que pensaste en mi, espero no defraudaré, nunca lo he hecho, te lo dije.

-Tranquilo, usted se deja llevar, yo hago el resto.

-Voy a acomodarme.

Juan Pablo se colocó un medicamento con un enema para evacuar y limpiar todo el intestino. Era primera vez que lo usaba.