domingo, 16 de mayo de 2021

Huevos revueltos. Capítulo 121

 


-Oto, hola ¿Cómo estás?

-Epa Tín, bien ¿y tú?
-Más o menos, a Castro lo tienen detenido en la comisaría por golpear a dos policías.
-Coño...¿Qué pasó, cuál fue el motivo?
-Buenos nos pillaron tirando en el carro y luego se armó el peo, Castro se alteró y le dio un coñazo a uno y luego al otro policía.
-Ok...que peo...voy saliendo para allá, dame la dirección.

-No puede estar aquí señor, el detenido se va a quedar aquí.
-Mi abogado va a venir.
-No hay problema, el abogado puede entrar pero usted se tiene que ir.
Agustín salió de la comisaría y esperó a Oto en la calle.

Dos policías estaban con Castro.
-Quítese la ropa para revisarlo.
-¿Para qué?
-Si no quieres terminar en una cárcel peor de una vez, haz caso. -El otro policía se puso casi al frente de Castro esperando que se quitara la ropa y revisarlo. Cuando Castro se quedó solo con el interior, el policía abrió los ojos al ver el enorme bulto. -Quítese el interior y dese la vuelta. -Dijo el otro policía.
Castro miraba al policía que tenía al frente, se sonrió y se bajó el interior. El policía dejó de ver a Castro y su mirada se fijó en la entrepierna viendo el enorme miembro que colgaba y se movía mientras se quitaba el interior. Se dio la vuelta. -Ponte los guantes y revísalo.
-Dios mío pero este tipo es gigante por todos lados. Que verga tan grande y gorda. -Comenzó a pasarle las manos por el cuerpo, tocó entre las nalgas y las abrió hasta donde pudo luego se puso frente a Castro y le tocó los testículos, las manos le temblaban cuando levantó el pesado pene para revisar. El policía levantó la mirada mirando a Castro.
-¿Te gusta? - le susurró al policía que al escuchar eso se levantó. -Ya está todo bien. Sin novedad.

Llegó Jaime a la comisaría y Agustín al verlo se levantó y lo abrazó.
-¿Y Oto?
-Preferí venir yo Tín, es mejor que lo maneje yo, con está gente hay que tener mano izquierda. Cuando le pasa algo a un policía, se lo haces a todos y en este caso son a dos.
-Ok...yo me voy a quedar a esperarte a ver qué te dicen, quizás corremos con suerte y lo sueltan hoy.
-Veremos, Tín, veremos.
-No me digas esa vaina. ¿Cómo va a quedarse Castro aquí solo?
-Tin ¿Tú como que no has visto la humanidad de tu novio? Débil e indefenso no es, aunque espero que no golpee a más nadie hoy.

Jaime tuvo que negociar un pago para que Castro no se fuera directamente a la cárcel y salir bien librado del incidente. No pudo evitar que se quedara la noche en la comisaría.
-Se queda aquí esta noche, mañana vengo a darles el dinero. Castro tendrá que hacer trabajo comunitario por exigencias del fiscal que estaba con nosotros. 
-¿O sea que le engrasate la mano a los policias y al fiscal? 
-Era eso o Castro iba preso unos años por agresión. Hubo muchos testigos, todo está en su contra. -Agustín se pasó las manos por la cara. -¿Los emcontraron teniendo sexo en el carro?
-Eso desencadenó todo.
-¿Y cómo tiras en el carro con semejante montaña? ¿Como se mueven?
-Agustin se sonrió con algo de verguenza. -Vámos chamo que ya es tarde, mañana venimos a buscar a Castro.

12 de la noche, Castro dormía en la celda que estaba al final de la comisaría, apartada de las otras. Solo tres estaban ocupadas pero en otro pasillo. El policía que había revisado a Castro abre con cuidado la celda y entra.
-Castro, Castro, despierta. -Lo sacude susurrando. Castro abre los ojos.
-¿Qué pasó?
-Shhhh, no hagas ruido. La reja esta abierta para que te vayas de aquí de una vez. Aquí tengo tus pertenencias. -Castro se sienta en el catre.
-Hey pero asi como así no te vas a ir. Primero vas a tener que hacer algo.
-Cogerte. -El policia se pone de pie y comienza a desnudarse.
-Me gusta cuando la gente capta las cosas rápido. -Castro se puso de pie y se desabrochó el pantalón.
-¿Estás seguro que puedes con esto?
-No, pero hay que intentarlo. -Se agachó y tomó el pene que apenas podía cerrar la mano alrededor del pene. Se lo introdujo en la boca. Como pudo lo mamaba, Castro estaba nervioso esperando para irse de ahí, veía la reja abierta. El policía intentaba meterse todo el pene en su boca pero le daban arcadas, sus ojos se le inundaban, veía a Castro que lo levantó.
-Ponte saliva, rápido que me quiero ir.
-Calma, que si no me coges no sales. -El policía se echó saliva en la mano, se la pasó por el culo y Castro le hizo lo mismo.
Castro le abrió las nalgas y empujó, el policía gritó y se agarró con fuerza un tubo aguantando el dolor. Castro le tapó la boca y volvió empujar, el policía volvió a gritar, las lágrimas le corrían por las mejillas pero el enorme pene ya lo tenía dentro de él. Castro se movía sin quitarle la mano de la boca que le apretaba la cara, el policía seguía gritando, sus piernas temblaban. Castro tuvo que sujetarlo porque el policía perdió fuerza y sus piernas no respondían. Empujó unas cuantas veces más y retiró el pene dejando caer al policía al suelo. Se acomodó el pantalón y salió de la celda junto a su billetera, llaves y reloj.

Agustín no podía dormir y estaba tomando una cerveza en la sala viendo Netflix en el televisor. De repente mientras ve una película concentrado escucha en la puerta un sonido de llaves, eran las 2:10, se asusta y se levanta dando unos pasos hacia atrás. Se abre la puerta y aparece Castro con cara de agotamiento, Agustín corre y lo abraza.
-Aaaaay flacooo.
-¡Te soltaron! Pero no avisaron, ¿Que te dijeron?.
-Me escapé. En realidad uno de los policías me abrió la celda.
-¿Qué, así como así, te abrió la celda y saliste?
-Me lo tuve que coger.
Agustín le dio un golpe en la cara a Castro que hizo que este cerrara los ojos. Agustín aguantaba el dolor sintiendo como le palpitaba la mano. -¡HABLASTE CON EL ABOGADO Y EL FISCAL QUE MAÑANA SALIAS PORQUE ACORDARON UN PAGO Y VIENES Y TE ESCAPAS Y TE COGES A UN POLICIA, COÑO QUE BOLAS TIENES TU VALE. TU TODO LO RESUELVES TIRANDO Y MOSTRANDO EL GUEVO. -Castro estaba con la cabeza agachada.
-Pensé que te alegraría al verme en casa.
-¿ALEGRE CASTRO? ¿QUE COÑO TIENES EN LA CABEZA, ASERRIN?

-Mierda...hoy no tiraron pero si están discutiendo.
-Claudia duerme.
-Quiero hacer el amor.
-Estoy cansado 
-Coño Diego llevas días cansado...desde que tiramos con Antonio no quieres tocarme. No me salgas con sorpresitas ahora.
-Voy a tomar agua.

-Flaco yo quería salir de ahí, a lo mejor no fue la mejor manera pero estoy en casa, no te arreches conmigo.
-¿COMO NO ME VOY A ARRECHAR? YA ESTABA TODO LISTO PARA SACARTE DE AHI Y VIENES A CAGARLA.
-Flaco, flaco, espera. -Castro fue a la nevera a buscar una cerveza y se la bebió de un tirón.

Regresaba Agustín con un bolso.
-¿Qué haces con ese bolso?
-Me voy de aquí Castro. Estoy harto de tu actitud, tus acciones te parecen no tienen nada de malo. -Castro lo sostuvo del brazo.
-No te vayas.
-Solo espero que te hayas puesto condón para cogerte a ese imbécil. -Castro miró a Agustín, tragó saliva. -Suéltame Castro. Ve buscando el Prep.
Agustín se fue del apartamento y Castro comenzó a romper todo lo que se le atravesaba. No paraba de llorar.



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