Huevos revueltos. Capítulo 109

 

-Aquí vamos a comprar el postre, son muy buenos aquí. Yo vengo para acá en momentos especiales.

-Vaya, bastante lejos, ¿Qué vamos a llevar?

-Una de estas dos tortas, escoge tú mientras yo busco pan y pago que aquí tengo que hacer transferencia, no les funciona el punto de venta.

-Esta tipa está reloca...llegamos al apartamento y le digo a Castro que nos vayamos. Señor deme esta torta...si, es para llevar...no, no, sin vela, gracias. Ok, ¿con esto voy a la caja? -¿Dónde se metió esta mujer?

Berta se montó en el carro, lo encendió y se fue.

-Ya va, es que me dijeron que lo iban a pagar, por transferencia porque no tenían punto...¿ah pero está funcionando? -Agustín salió de la panadería y no vio el carro. -Esta vieja hija de puta se fue y me dejó bota'o. -Comenzó a revisar sus bolsillos buscando el celular. -Mierda lo dejé en el carro, parezco guevón.

José David se levanta del piso al ver el desastre que hizo su hijo con los vasos.

-¿Qué coño estás haciendo?

-¿Qué coño estás haciendo tú? Ahí agachado mirándole... -Castro se quedó con las manos en las caderas, José David volvió a verlo.

-Coño guárdate eso que me estás poniendo nervioso. Esa vaina no puede ser de verdad. ¿Cómo coño te coges a alguien con semejante vaina?

-¡Papá! Ayúdame a recoger.

-Ah que te ayude...¡Cuidado con los vidrios! Déjame buscar una bolsa y la escoba.

-Dejen eso, yo lo recojo. -Dijo Castro que en ese momento sonaba su celular.

-Alo-

-Amor, ven a buscarme, esta mujer me dejó botado por Las Julias-

-¿Qué mujer?-

-¡Coño ¿Cómo que que mujer? La vieja loca, Berta, la muy puta se fue.-

-Dime exactamente dónde estás y ya salgo para allá.-

Castro colgó la llamada.

-¿Que pasó Castro?

-Me acaba de llamar Agustín que está en una pastelería y de repente la señora Berta desapareció y lo dejó ahí.

-¿Desapareció? Pero si iban a comprar hielo. ¡Búscame el celular para llamar a tu madre! -José David marcaba el número mientras Castro ayudaba a David a recoger los vidrios y secar.

-¿Dónde coño estás?-

-Hola mi amor, en el edificio, ya subo-.

-¿Qué pasó con Agustín?- Berta colgó la llamada y entraba al apartamento.

-Este niño me dijo que lo dejara solo, que él se regresaba más tarde.

-Pero a mi me dijo que...voy a buscarlo.

-Castro él me dijo que regresaba luego, quédate tranquilo y tómate un trago con nosotros y con mi hijo.

-Me llamó que lo buscara, me dijo que el celular se quedó en su carro.

-¿Carro? ¿Pero ustedes no iban a comprar hielo en la esquina?

-Fui por postre, pero no conseguí, me llevé tu carro.

-Me disculpan pero tengo que irme a buscar a Agustín.

-Bajo contigo para darte el celular de tu novio, deja que vaya al baño. -Berta fue a su habitación se quitó la pantaleta y salió. -Vamos.

-Papá, te voy a decir algo muy en serio. Mi mamá está loca, loca pal coño y hay que hacer algo.

-El que quedó loco fui yo. Hijo si yo fuera marico tampoco me dejara meter esa vaina. Coño de la madre, solo imaginarlo me duele el culo. Menos mal que el cura no tenía ese rolo e güevo, tu mamá se divorcia.

-¿Y tú crees que mi mamá no intentará algo con Castro? ¿Tú no me escuchas? Mamá está enferma papá, vamos a tener un peo con ella si no hacemos algo.

-Voy a bajar.

Berta abre la puerta y se sube ligeramente el vestido, entra al carro agachándose y deja al descubierto sus nalgas y su vulva. Castro la ve y se voltea. -Ya lo tengo. Me ayudas Castro, estoy atrapada. -Castro la ayuda a salir y le baja el vestido.

-Si no quieres nada con mi hijo, tenlo conmigo. -Berta deja caer su vestido y queda completamente desnuda.

-Hazme el amor aquí mismo, hazme tuya. Tuviste esposa, no será difícil conmigo.

-Señora por favor, vístase, yo me tengo que ir.

-No quieres hacerlo conmigo.

-Con todo respeto no. -Berta le da una cachetada y se le va encima dándole un beso en la boca, Castro le aprisiona la base del cuello y hace que Berta se desmaye, le coloca el vestido y la deja ahí apoyada al carro. Se va.

José David llega al estacionamiento y ve a un vecino cerca de su carro agachado.

-¡Hey!¡Salga de ahí! -Corre hacia el carro y el vecino le explica que consiguió a Berta sentada y desmayada ahí en el carro. Berta se despertaba.

-¿Que te hicieron? ¿Te hizo algo Castro? ¿Te cogió? Dime, dime ¿te cogió? -El vecino va a José David con temor.

-Déjala hablar José, no la abrumes.

-Es mi esposa y yo hago lo que me dé la gana. Mierda está sin pantaletas este desgraciado me la violó, me la violó.

-Calma, calmate José, vamos a llevarla a la clínica o a la policía científica.

-Es que si ese tipo se la cogió me va a dejar Nico, me va a dejar.

-¿Pero tú sabes quién es el hombre?

-Un amigo de la familia. -Levantó a Berta del piso y ella ya despertó. -Tú no sabes lo que tiene ese hombre entre las piernas, es para temerle. Berta, Berta, ¿ese hombre te hizo algo?

-Me hizo de todo, de todo...yo quedé agotada, desmayada, eso hombre es un animal. -José David metió a Berta en el carro, el vecino se sentó adelante y se fueron a la policía.

-¡Esa tipa está demente amor, mal de la cabeza. Loca, loca!

-Si, se me desnudó en el estacionamiento y me dijo que la cogiera, me dio una cachetada y me besó cuando le dije que no, la dejé ahí desmayada.

-¿Le diste un coñazo? Otro loco pues.

-No flaco ¿Cómo crees? Le aprisioné en el cuello para cortarle el oxígeno por unos instantes, ya debe estar tranquila en su casa. La dejé vestida y apoyada en el carro. Tenía que buscarte.

-No quiero saber de esta gente más nunca. Y mira que te dije que no vinieramos.

-Y si te cuento lo otro que pasó...

-No me digas que el carajito se te insinuó.

-No vale...ese carajito entró en pánico cuando me vio el güevo aquella vez. Fue el padre.

-Definitivamente esa familia está loca. ¿El carajo quería que te lo cogieras?

-No, no...para nada, quería verme el güevo a ver si era verdad que era enorme.

-Ah bueno, y a ti cómo te encanta bajarte los pantalones se lo mostraste. Verga Castro o sea toda la ciudad ha visto tu guevo...es que tú también...te gusta la vaina.

-Bueno flaco, es que me causa gracia eso que la gente quiera saber cómo es.

-Ay que lindo Castro. A ver si te va a gustar que le muestre el culo a la gente para que vea cómo es.

-No te pongas así. Coño encima que te lo cuento, te arrechas, me pude haber quedado callado.

-¡Deja de estar pelándole el güevo a la gente vale!

-Vengo a poner una denuncia.

-Dígame. -Berta estaba de pie al lado de su esposo. 

-Mi esposa aquí presente fue víctima de una violación.

-¿Violación? ¿Cuándo? ¿Que hacemos aquí y que hace Nico con nosotros?

-Bueno mujer, vienes con nosotros desde el edificio y no te enteras que venimos a la policía?

-Vamos aclarar algo, que no estoy entendiendo. ¿Vienen a poner una denuncia de violación o no.

-Si, no. -Jose David y Berta contestaron a la vez.

-Yo no estoy aquí para perder el tiempo, es mejor que se retiren.

-Oficial, el señor aquí, mi vecino tiene sospechas que a su mujer la violó un amigo de ellos, por eso estamos aquí. -Hablaba Nico.

-¿Pero que violación? A mí nadie me ha violado. Yo estoy bien, me desmayé buscando un celular en el carro, estaba con Castro.

-Ese Castro, él le hizo algo. 

-Vamos dónde el médico forense para que le haga un examen y descartar ¿Les parece?.

-Me parece bien doctor. Que la examinen.