sábado, 22 de mayo de 2021

Huevos revueltos. Capítulo 127


 -Mi amor ¿Cuando vas a arreglar tu situación con Castro? Diez días aquí y no has hablado con él..

-¿Ya te estoy estorbando, me quieres botar?
-No mi amor, pero tienes una casa donde vives con tu pareja.
-Castro ya no es mi pareja mamá, terminamos.
-Agustín, mi hijo a veces es un poco bruto y estúpido pero es un buen hombre. -Se acercaba Polo a la cocina.
-No te quito razón Polo, tu hijo es estúpido. -Polo y Agustín se vieron a los ojos y se sonrieron.
-Todavía lo amas Tín, habla con él.
-Mamá ahora tengo miles de cosas en la cabeza, el trabajo me tiene mamado ahora atendiendo dos sedes aquí en la ciudad, no quiero más peos.
-Amor vamos a aprovechar que la princesa está dormida y nosotros vamos a hacer nuestras cosas.
-Vayan, vayan, no se preocupen por mi, estaré bien. Por cierto, mañana me llevo a la niña de paseo.
-Seguro amor, otra cosa. -Jimena bajó la voz. -¿Vas a dejar pasar a Castro con el semejante pipí que tiene? Eso no lo consigues tan fácil.
-Mamá por favor, a veces pareces tan básica.
-Mi amor a mi edad lo básico es lo esencial y en este momento voy a disfrutar de 21 centímetros básicos.
-Lárgate.
-Mañana quiero hablar contigo de lo que te dije.
-¿Tu viaje?
-Si, te digo mañana.
-JIMENAAAAAA.
-Ok, ve mamá que ese hombre debe tener el básico duro ya.
-¡Tin!
-Empezaste tú.

-Le dije a Castro que viniera a buscarlo, por eso mientras ellos hablan nosotros tiramos.
-¿Pero crees que hablen.?
-Que hablen o tiren ahí, pero que se arreglen.
-Ojalá, que se vaya a su casa, bastante que insistí que se mudara hace más de un año.
-Mujer pero ¿No quieres a tu hijo?
-Lo adoro, lo amo, pero ya está grandecito para que le cocine y le lave los interiores.
-Eso me lo haces a mi.
-Porque eres el hombre que duerme conmigo y me hace el amor.
-Que rico. ¿Ya puedo meter a Polito aquí? -Le metió los dedos en la vagina.
-Me da una risa cuando le dices Polito a esa punta trasera ja ja ja.


Agustín lavaba la taza que acababa de usar para tomar café cuando sonó el timbre.
Abre la puerta y era Castro que apenas vio al muchacho comenzó a llorar.
¿Tú crees que me merezco que no me atiendas las llamadas, me bloquees en las redes sociales y no respondas los WhatsApp por una tontería?
-Pasa Castro. -Agustín se conmovió al verlo llorar.
-No es ninguna tontería Castro, a ti te encanta mostrarle el güev...-Castro lo abrazó con fuerza y le dio un beso. Su lengua recorría la boca del muchacho que se quedó inmóvil, su cuerpo se relajó. Dejó de besarlo.
-Y si pudieras te cogieras a todo el que se te atraviese. -Otro beso. Le tomó la cabeza y el beso fue más intenso.
-Ya déjate de pendejadas flaco y regresa a nuestra casa.
-No es tan fácil como lo ves Castro. -Agustín quería dejar todo e irse pero su orgullo no se lo permitía.
-¿Que son esos gritos?
-¿Tú qué crees?, eres igual que tu padre
-¿Y mi hermanita?
-Duerme, sabes que ella se acuesta y se despierta en cinco horas.
-No nos desviemos del tema. Vámonos para la casa flaco, te extraño que jode, no he podido dormir, ni siquiera me he hecho la paja y las bolas me duelen, ven y sácamela.
-¿Tú viniste para acá solo porque estás quesúo? -Castro se pasó las manos por la cara y la cabeza y sin decir palabra cargó a Agustín como un saco de harina y abrió la puerta.
-Bájame Castro.
-NO, SE ACABO LA PENDEJADA. TE VIENES A TU CASA CON EL HOMBRE QUE TE AMA QUE SOY YO. -Cargado en su hombro lo abrazó con fuerza.
-No me puedo ir sin mis cosas y mi carro.
-Cállate la boca, luego lo buscamos pero tú hoy duermes conmigo.
-Bájame Castro.
-¡No!
 
Llegó a la camioneta, abrió la puerta de atrás, y como si fuera el saco, lo lanzó al asiento y se montó en el suyo.
-Eres un bruto, me diste un golpe.
-Te aguantas flaco, te aguantas, me tienes abandonado. 10 días sin saber de ti, 10 días que no desayunamos juntos, como 30 tiradas perdidas, 10 días abriendo los ojos y no verte en la cama.
-Mierda...30 tiradas...¿En 10 días tiramos 30 veces? No me extraña que el culo me duela tanto, pensándolo bien ya no me duele. Castro, tú has cometido errores.
-No joda, tú también, antes que llegaras a mi casa todo estaba en su sitio y ordenado, llegaste tú y desbarataste mi casa y arreglaste mi vida. -Con la voz entrecortada Castro aceleraba y hacia los cambios de la palanca torpemente. Agustín tragó saliva, sentía que tragaba una bola de paja.
-Castro...solo quiero que dejes tu exhibidera, tus ganas de tírarte a todo el mundo...quiero un novio...que si me caso contigo seamos tu y yo...y si ocurre algo con otra persona nos lo contemos y lo hablemos. -Castro frenó en seco, Agustín se golpeó con el respaldar delantero.
-¿Todavía quieres casarte conmigo?
-Si..-Castro lo agarró de la franela y lo jaló hacia la parte de alante, lo besó.
-Nunca más vuelvas a dejarme solo flaco, acuéstate en mis piernas.
Agustín apoyó la cabeza y sintió algo duro. -Lo tienes parado.
-Desde que dijiste lo de casarnos se me puso duro.
-¿De verdad no te has hecho la paja en 10 días? No puedo creerlo. Yo me la hice todos los días.
-Porque no estás enamorado de mi, no me esperaste, en cambio yo si y hoy te voy a echar ese lechero.
-Que idiota eres, yo te amo guevón. Lo que tienes de gigante lo tienes de bruto.
-Te voy a echar una cogida que tus gritos los va a escuchar el vigilante.
-Ya mi culo estaba recuperado, ahora lo vas a destruir. 
-Eso es lo que te gusta.

-¿Sabes algo? Creo que Castro terminó con el novio, con Agustín. Ya no se escuchan los gritos cuando tiran.
-Menos mal, esa vaina es un sufrimiento.
-Si...ya que tú no quieres tener sexo conmigo, escuchas eso y sufres. La que sufro soy yo.
-Ayer tiramos, no te quejes.
-Si, un rapidito, te viniste ahí mismo. 
-Voy a botar la basura y cuando regrese te cojo, ¿Quieres?
-Desde hace meses quiero.
Diego pasó por la cocina y se tomó una pastilla para estimular la erección. Buscó la basura del baño, la de la cocina y la del baño de afuera y salió al pasillo.
 Cuando está botando la basura escucha el ascensor que se abre en el.piso de arriba y escucha unas risas, se acerca a la escalera.
-Te voy a echar una cogida que va a valer por todos esos días que no estuviste mi flaco.
-No joda ¿con ese chigüi que tienes? Ja ja ja. -Castro lo golpeó. -Aaaaay coñooooo.
-Respeta que te voy dar hasta que llores.
Diego cerró los ojos, sintió como su pene comenzaba a lubricar y a ponerse duro.
-Con las ganas que tengo que Antonio me coja y ahora me tengo que coger a Claudia. Por lo.menos lo tengo parado. -Escuchó la puerta cerrar y entró a su apartamento.

-Ya volvieron los vecinos y va a haber fiesta y de la buena porque que se lo vana coger hasta por el ombligo. 10 días sin tirar imagínate.
-Y tú con el boxer mojado, los escuchaste y lubricaste.
-Porque te voy a coger.



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