Huevos revueltos. Capítulo 116

 Llegaron a la habitación y terminaron de desvestirse.

Diego nervioso se subió a la cama. -¿Cómo es el asunto? ¿Quien empieza? Tú...te la coges...me coges a mi -¿Qué coño estás diciendo? Este pana no me a a coger- Antonio se sonrió.

-Es tu esposa, comienza tú, relájense que los veo tensos.

Claudia se tumbó en la cama y abrió las piernas, Diego se acercó a ella le abrió más las piernas y comenzó a penetrarla. Ambos se veían, Claudia le sonreía mientras gemía y cerraba los ojos, Diego también se sonrió. Antonio se subió a la cama, colocó sus pies a los lados del cuerpo de Claudia y muy cerca de la cara de Diego. El enorme pene casi tocaba su rostro. Antonio le rozaba las cejas y alentaba a Diego para que se lo mamara.

-¿Que te lo mame? No...yo, yo...yo no he mamado güevo nun... -Antonio lo tomó del cabello y pegó su pene a los labios de Diego que abrió la boca y comenzó, torpemente, a mamar. Era complicado que aquel enorme miembro entrara pero Diego hizo su mayor esfuerzo mientras se movía. Claudia se frotaba el clítoris.

-Bueno chico. -Le dio dos palmadas en la mejillas, se bajó de la cama y se movieron hasta que la cabeza de Claudia colgaba afuera del colchón. Antonio le introdujo su enorme pene en la boca, Diego no para de moverse, la mujer gemía mientras recibía los empujones de su esposo e intentaba mamar.

Con las piernas flexionadas Antonio movía las caderas metiéndole el pene  en la boca. Miraba a Diego a los ojos y en un susurro que apenas se escuchaba le dijo -Te voy a coger. -Diego solo sonrió tragando saliva. Antonio se levantó y se acercó a Diego dándole un beso en la boca. Claudia tomó en sus manos el pene. -¿Y esta cosa me la voy a meter? Dios mío, va a doler, pero más le va a doler a Diego cuando le toque. Pensaba Claudia mientras jugaba con los testículos de Antonio.

-Vamos a cambiar.

-No mi pana, a mí no me vas a coger. -Antonio se le volvió a acercar y le dio otro beso, está vez le metió la lengua.

-Tranquilo, me voy a coger tu mujer primero. -A Diego le recorrió un calor por la columna al escuchar eso.

Claudia volvió a colocarse derecha en la cama boca arriba, Antonio pasó sus dedos por su vulva. -Estás lubricada. -Movía sus dedos rápido metiéndolos y jugando con el clítoris, Claudia estaba excitada. -pero te voy a poner más lubricante. Diego ponle lubricante y me pones el condón. -Diego apretó el tubo de gel y lo restregó usando sus dedos. -Ahora ponme el condón.

-¿Yo? Coño...¿Cómo le voy a poner un condón a esa cosa?

-Como te lo pones tú, vamos quiero verte, ¿Tú quieres ver cómo me pone el condón para que te pueda coger?

-Si, ponle el condón Diego, deja los nervios.

Diego estiraba el condón y comenzaba a ponerlo llevándolo a la base del pene. Antonio se le acercó al oído. -Falta poco para reventarte el culo. Prepárate. -Se echó una buena cantidad de gel sobre el condón y apoyó el glande en la entrada. -Acércate para que veas cómo entra. -Diego observaba como poco a poco el pene entraba, Claudia estaba tensa, apretaba las sábanas entre sus dedos, Antonio empujaba.

-¿Te gusta lo que ves? -Diego movió la cabeza mientras se masturbaban. -Ahora mira. -Tomó con fuerza las.piernas de Claudia y empujó. El pene entró por completo en la vagina. Claudia gritó, Diego se asustó y se echó para atrás. Antonio comenzó a moverse más rápido provocando los gritos de la mujer, Diego veía como entraba y salía aquel miembro grueso y largo.

-Coño amor escucha, ya se están cogiendo a Claudia.

-Debe estar gozando, quisiera verle la cara al bolsa de Diego. Yo creo que después que Antonio se lo coja flaco, al Diego le va a gustar.

-¿Tú dices?

-Ese es gay enclosetado.

-Verga oye los gritos, la van a dejar paralítica.

-No te sorprendas.mucho que tú debes escucharte así también... -Agustín se rió con vergüenza.

-Que pena con los vecinos ja ja ja ja

-Ponte encima de tu mujer con tu culo frente a mi. -Diego lo hizo.

-Estás disfrutando la cogida, nunca te había visto así nunca, gritando y excitada.

-Tranquilo, tu también lo vas a disfrutar, bésame. -Diego se agachó a besarla y sintió en su culo y un chorro frío que le caía.

-No vaaaale, no, a mí no me lo metas. -Antonio le dio una nalgada, le metió un dedo, luego dos y los movía. Otra nalgada precedió a la penetración, otra nalgada y el pene se abrió camino lo que provocó el grito.

-Ya se está cogiendo a Diego, carajo grita más que la mujer ja ja ja.

-Flaco, se me está parando, tú cómo que vas a recibir tu dosis también.

Diego no paraba de gritar, Claudia  se arrastró en la cama bajando hasta llegar al pene de su esposo para mamarlo. Antonio le apretaba las nalgas, las soltaba y lo nalgueaba mientras empujaba con fuerza y rápido. Diego repetía que le dolía, Claudia le mamaba el pene, lo hacía rápido, Diego estaba completamente excitado, gritaba, su piel se erizaba y volvió a gritar más duro cuando acabó dentro de la boca de su mujer que iba tragando.

Claudia salió debajo de Diego y se puso frente a su cara que estaba sudada y enrojecida.

-Te lo estás disfrutando.

-Me duele que jode.

-En el fondo no quieres que pare ¿verdad? -Diego no contestó y besó a Claudia.

-Baja la espalda, baja la espalda. -Diego lo hizo, Antonio se puso de pie, flexionó las piernas y volvió a penetrarlo. El pene entraba casi vertical. Los gritos se intensificaron. Claudia besaba a Antonio. -Chúpame el culo, eso me pone más dura la verga. -la mujer se fue detrás de Antonio y le abrió con algo de esfuerzo, las nalgas que eran como dos rocas. Le metió la lengua. Su pene se endureció más e hizo que Diego se volteara para seguir penetrándolo.

Claudia siguío chupándole el culo hasta que se detuvo, se fue hacia la cabeza de Diego, colocó su vagina sobre su cara para que la chupara mientras ella besaba a Antonio.

Diego no aguantó más y dejó caer sus piernas, Antonio retiró el pene que seguía duro.

-¿Y si ahora me cogen los dos?

Antonio se cambió el condón y cargó a Claudia para penetrarla, por detrás de ella se puso Diego, abrazó a Antonio y le puso el pene en el culo a su esposa para empezar a penetrarla.

-¿Ya lo metiste?

-Si. -Dijo Diego, Antonio comenzó a mover a Claudia para que ambos penes entrarán y salieran. Claudia comenzó a gemir con fuerza, su piel se erizaba y ahora gritaba.

Antonio se detuvo y empujó a Claudia hacia abajo para que su pene entrará por completo.

-Quiero acabar dentro de tu marido. Ponte en la pared, voltéate y abreme las nalgas. -Diego lo hizo, Antonio lo penetró y comenzó a moverse, de nuevo los gritos de Diego invadian el apartamento, Claudia observaba, se acercó a Antonio y le acariciaba las nalgas, luego sus testículo,.

-YA..VOY...A ACABAAR...AAAAAAH, AAAAAAH AAAAAAH, AAAAH MALDITA SEA, QUE BUENO, AAAAAH. -Sacó el pene y de la punta colgaba el condón cargado de semen. Diego cayó al suelo, estaba mareado pero se levantó.

Media hora después, ya todos se habían duchado, Diego le ofreció una cerveza, Claudia se quedó en la habitación recostada.

-¿Será que...yo te puedo llamar otro día y...le damos...tu y yo...solos?

-Claro papá cuando quieras, me transfieres y listo, te cojo.

-¿Ah pero es pagando?

-Coñoooooo ¿Tú crees que yo vine de gratis hoy? Castro me pagó el día para tener sexo con Matrimonio, si le damos tu y yo es más económico.

-Bueno,yo...yo cuadro y te llamo...porque yo..a mi.

-Te gustó la vaina, la cogida te dejó loco.

-Bueno, hablamos, un placer.

-Cuando quieras hacemos negocio.

Diego se fue a la habitación y se acostó de su lado de la cama dándole la espalda a Claudia.

-¿Te gustó la experiencia?

-Estuvo bien .

-¿Bien? Diego estás siendo muy discreto con tu comentario. Te gozaste esa cogida que nos echaron.

-Claudia yo no quiero hablar de ese tema, estoy cansado y quiero dormir.

-¿No quieres repetir, tu y yo ahora.

-Estoy cansado Claudia, ha Sido una jornada ruda.

-No me salgas ahora con que eres marico. -Diego cerró los ojos y a su mente llegaba el sexo con Antonio. Ahí quería quedarse, viendo esa escena una y otra vez.