Huevos revueltos. Capítulo 114

 Castro estaba penetrando a Agustín por detrás, él arrodillado tumbado en la cama aguantando el dolor, gritaba mientras la cama sonaba. En menos de ocho horas lo habían hecho tres veces contando esta. Castro empujaba con fuerza, se levantaba flexionando las piernas para que su pene entrara casi vertical. Agustín no paraba de gritar y apretar la almohada.

-No grites tanto.

-Me duele coño.

-¿Quieres que pare?

-No...

-Entonces no te quejes, aguanta  flaco.

Comenzó a sonar el celular de Castro que estaba en la mesita de noche.

-Flaco quien llama.

-Au au, ya va...dice... Antonio gym

-Pásamelo, ese es el tipo que cuadré pa los vecinos, voltéate para que escuches.

-¿Ah es que me vas a coger hablando con él?

-Si, voltéate. -Aló Tony, ya te atiendo.

Agustín se volteó, levantó las piernas y Castro puso el celular al lado de la cabeza y activó el speaker. Volvió a penetrarlo, Agustín cerró los ojos.

-Ajá cuéntame Tony...si, estoy algo ocupado pero dime. -Castro se agachó y le puso la mano en la boca a Agustín.

-Claro, claro, ahora mismo, ellos están esperándote...si, ya lo hice tranquilo, ¿Revisaste?...¡Hazlo pues! -Castro movía su cadera de manera circular lo que provocaba los gritos de su novio que seguía con la boca tapada. -Perfecto entonces vente y yo les aviso. Ya sabes ensáñate con el carajo, déjalo loco....jajajajajajaja ok ok, chao.

-Flaco, esos vecinos van a disfrutar con Antonio. -Castro se puso sobre Agustín, lo besó, envolvió su cabeza con sus enormes brazos y su cadera comenzó a moverse más de prisa.

-Ay,,ay, ay, ay, ay....

-Flaco, flaco, flaco, me vengo, me vengoooo AAAAAAAAAH, AAAAAAAAH, AAAAH.

-Tres amor, tres cogidas llevan estos guevones, bueno ni tan guevones. Anoche, de madrugada y ahora en la mañana ¿No sé cansan?

-Ya ves que no...¿A qué hora viene el hombre?

-Me dijo Castro que en una hora. Me dijo que tiene un guevazo casi como el suyo.

-¿Y te lo vas a meter? Yo quiero ver eso.

-¿Tú estás loca Claudia? A mí no me va a coger un tipo.

-Experimenta, cuando contrates a una tipa me va a tocar besarme con ella y mamarnos las cuquitas.

-¿Ves? Eso sí me da morbo, verlas en eso...uuuuf

-Pues a mí me da morbo ver que otro hombre te coge.

-Loca.

-Mi marido hoy será maricoooo jajajaja.

-Deja la joda con eso.

-Flaaaaco...con esas apretadas que me dabas en el güevo me hiciste acabar divino.

-Me duele hasta las cejas, no puedo moverme amor...tengo hasta calambres en las piernas...ayúdame a levantarme.

Castro se levantó de la cama y ayudó a Agustín. -Me quiero bañar, creo que me vas a tener que ayudar.

-Coño que exagerado flaco.

-¿Exagerado? Me cogiste tres veces, con ese animal con collar que tienes entre las piernas ¿Y me estás diciendo exagerado, Aaaaay me arde el culo coño...-Le vino un calambre en una pierna.

-Ay mi flaco...discúlpame, lo menos que quiero es hacerte daño vale...deja que te ayude, yo te baño.

Una hora después...

Diego y Claudia recogían la cocina. Diego se fue a duchar mientras ella se cambiaba, se puso perfume por todo el cuerpo.

Diego se enjabonó por todos lados, se esmeró en limpiar su pene y el culo. El día anterior había ingerido un laxante y desde ese momento solo comió alimentos líquidos. -Porsia este pana me llega a coger pero yo no quiero que me coja, esa vaina debe doler. ¿Y si se coge a Claudia por el culo? Coño, luego me dice a mi y yo no voy a quedar como el cagón. Verga pero es que yo no soy marico ¿Cómo me va a coger por el culo? Nos vamos a coger a Claudia...otro tipo cogiéndose a mi esposa...no joda que arrecho eso...el cabrón y se supone que yo voy a estar ahí viendo eso. ¿Él se la coge por el culo y yo por la cuca o al revés? Yo mejor le voy a decir que mejor cancelamos la vaina, nooo que va... -Diego cerró las llaves de la ducha y se escuchó abrirse la puerta.

-Amor ya Antonio llegó, apúrate ¿Será que le ofrezco algo de tomar?

-Coño claro, café, cerveza, jugo, agua.

-Amor te tengo una mala noticia.

-¿Ahora que pasó?

-Este tipo es como Castro, una muralla y creo que lo que tiene es algo parecido a lo que tiene Castro...

-Bueno, relaje el papo.

-Y tú relaja ese culo mi amor, porque yo sola no voy a recibir.

-Te vamos a coger por tus dos huecos.

-Parecemos niches hablando de esto, apúrate.

-¿Quieres algo de tomar? Café, cerveza.

-Cerveza, gracias ¿Y Diego?

-Se está vistiendo.

-Que no se vista mucho que ya nos vamos a desnudar. -Se bebió toda la cerveza y tomó por la cintura a Claudia y le dio un beso en la boca. La mujer se le aflojaron las piernas y sintió un escalofrío por todo el cuerpo. La lengua de Antonio se movía por toda la boca de ella que respondía al beso abrazándolo.

-Buenas tardes. -Entraba Diego tosiendo viendo a ambos besarse apasionadamente.

-Acércate y únete al beso.

Antonio tomó la cabeza de ambos y las unió en un beso, acariciaba el cabello de ella y con firmeza la cabeza de él. Los esposos se besaban, ya Diego delataba una erección. Se separaron y, Antonio sin soltar a Diego lo besó en la boca, Diego quedó inmóvil pero no sé separó del hombre mientras sentía como la lengua recorría su boca. Claudia los miraba y se atrevió a tocar el pene de Antonio sobre el pantalón. Él se desabrochó el pantalón sin dejar de besar a Diego y empujó a Claudia para que se agachara a mamarlo.

-¿Dios mío como voy a mamar esto? Es enorme ¿Y me va a meter esto? Quiero ver a Diego cuando lo pongan en cuatro. -Claudia tomó el pene abrió la boca y lo introdujo. Su boca estaba seca pero apenas el pene rozó sus labios comenzó a salivar.

-Me voy a coger a tu esposa pero a ti te voy a reventar ese culo. -Antonio volvió a besar a Diego que se puso más nervioso de lo que ya estaba.

-Se supone que nos la vamos a coger a ella.

-Si, y luego yo a los dos. Agáchate y mamá con tu mujer.

-¿Yo?

-Si, dale, ayúdala es demasiado güevo para ella solita. -Diego se agachó y vio a Claudia inspirada mamando el enorme pene.

-Me dijo que me va a coger a mi también.

-A eso vino, a tener sexo con los dos.

-¿Pero como me voy a meter esta vaina?

-Ay Diego relájate y mama.

Diego comenzó a pasar su lengua como si lamiera un helado, al encontrarse con la boca de su esposa se besaron. -Métetelo en la boca. -Le dijo ella.

-Como te encanta, esto era lo que querías un hombre con un machetote.

-Este machetote también va a ser tuyo amor, sigue mamando.

Ambos pasaban sus bocas y lenguas por el costado del pene hasta llegar al glande, se besaban y volvían a hacerlo. De repente Antonio se pone tenso y toma su pene mientras ellos seguían, se echó para atrás un poco y comenzó a eyacular cayendo el semen en sus caras y cuellos 

-¡Coño que asco! ¡Aaaay tengo leche en mi cara! -Claudia en cambio disfrutó esa lluvia blanca y le sonreía a Antonio que le acarició la mejilla y luego le metió un dedo en la boca lleno de semen, Diego miraba la escena y se excitó. -Bueno por lo menos ya acabó y no nos va a coger.

-Vamos a la cama que esto no termina.

-Coño...acabaste, ¿No vas a descansar?

-¿Tu me ves el güevo flácido? No hay que perder tiempo.

-Coño de la madre, me van a coger.

-Ay este me me va a cogeeeer, que emoción.