viernes, 28 de mayo de 2021

Huevos revueltos. Capítulo 133


 Claudia salía de la ducha para vestirse rápido e ir al bufete, su nuevo trabajo.

-¿Con quién tiraste?
-Es algo de lo que no me enorgullece.
-¿Tan mal estuvo?
-Al contrario, pero no es para estar pregonándolo.
-Yo estuve con...un tipo, lo conocí en una discoteca.
-Me casé con un bisexual entonces. ¿Te protegiste por lo menos? 
-No se puso condón.
-Encima te cogieron. Cómo comprenderás si en algún momento quieres hacer el amor conmigo te diré que no hasta que te hagas los exámenes.
-Estaba pensando en tomar el PrEP.
-¿Que es eso?
-Un profiláctico de prevención.
-Creo que lo nuestro llegó hasta aquí Diego, el acostarnos con Antonio te liberó, eso es bueno.
-¿Te quieres divorciar?
-¿Tú qué crees? No voy a estar con un hombre que no quiere tocarme sino que otro hombre lo toque a él. -Mientras hablaba se iba vistiendo.
-Pero si nos separamos la gente va a confirmar lo que sospechan.
-¿Que eres gay? Ah, eso es problema tuyo, pero tranquilo porque seguiremos viviendo juntos aquí, tu durmiendo en el otro cuarto. Si nos repartimos el dinero de este apartamento no nos compramos nada ambos.
-¿Con quién tiraste?
-Con Antonio.
-¿Gastaste 200 dolares para acostarte con él?
-Los dolares mejor gastados, hasta dormí con él en su apartamento. ¿Cómo sabes que pagué 200?
-Lo llamé. -Claudia se rió y se puso a maquillar sus ojos.
-Ay Dieguito. Tranquilo que no te voy a echar para la calle. Por mi no será que la gente sepa de tus gustos en la cama.
-No soy gay.
-Eres bisexual pero eso no importa. Bueno, a mi sí, quiero a un hombre que me coja pero que no se lo coja otro hombre.
-Te gustó verme como me penetraba Antonio.
-El morbo del momento. Pero no es algo que deseo que ocurra siempre. 
-¿Soy mala cama?
-Ya voy tarde Diego, hoy justo hoy te envidio por trabajar en casa. No te doy un beso porque no te has cepillado la boca aún. Chao.

Diego entró al baño se cepilló los dientes, usó el enjuague bucal. Buscó información donde adquirir el PrEP y luego hizo una llamada.
-Hola, es Diego, ¿Te acuerdas? El matrimonio.
-Si mi pana, dime.
-¿Puedes venir a mi casa hoy? 
-200 verdes papá.
-Si, los tengo, te transfiero y te paso el capture. 
-Puedo a las 11, tengo un matrimonio antes.
-Si tranquilo, te espero.

-Bueno eso es principalmente el trabajo que tiene que hacer, asistir al Doctor Vásquez y llevar algunos casos. Igualmente puede dar apoyo al resto de los abogados incluso a mi, pero usted le responde al Doctor Vasquéz.
-Bueno, muchas gracias por la oportunidad.
-Puedes quedarte hoy y así empaparte un poco de todo o venir mañana como prefieras.
-Ya que estoy aquí, me quedo y aprovecho para revisar algunas cosas, también necesito usar una computadora para otros asuntos, ¿Será que puedo?
-Por supuesto, ahi adentro está tu puesto. El Doctor Vásquez debe estar por llegar de viaje. Yo ahora tengo que salir con Oto, el que conociste llegando, un asunto personal.
-Disculpe ¿son familia?
-Casi, es como un hijo, lo conozco desde hace unos cuantos años.
-Disculpe la indiscreción.
-Tranquila, bueno siéntete cómoda, salgamos para que te presente con los demás.

-Vámonos.
-¿Listo?
-Si, estoy nervioso.
-¿Por qué? 
-Porque esto, aunque ya tengo hijos, es nuevo para mi y además que me acompañas y te vas a involucrar. -Oto se levantó y le dio un beso en la boca.
-Te dije que te voy a apoyar.
-Lo sé, solo que quiero estar seguro que quieres hacerlo porque me amas y que lo pasado quedó atrás. -Volvió a besar a Jaime.
-¿Tú crees que voy a dar este paso contigo porque no te amo, eres un pana.? Héctor y dilo, ponle el nombre, es pasado Jaime, Héctor no me interesa como hombre. Me importas tú y eres la persona que amo. A Héctor, si, lo amé con locura, pero ahora estoy contigo y te amo ¿Ok? 
-Me amas...pero.
-No hay pero, es otro tipo de amor el que siento contigo, más calmado, más maduro, y más sentido. -Jaime no aguantó las lágrimas y lo besó.
-Vámonos porque te voy a hacer el amor aquí mismo y hoy mi prioridad es mi nueva paternidad.

-Muchas gracias por confiar en nosotros para la adopción, bienvenidos.
-Gracias a ustedes por confiar en esta pareja.
-Bien, a partir de este momento comienza todo de cero, aunque ya están aquí, es un avance pero, todo inicia. Les indico que si estuvieran casados el proceso sería un gran avance más no lo decisivo para adoptar. -Oto vio a Jaime, que miraba al piso moviendo las piernas nervioso.
-Hey Doctor, míreme a los ojos. Me quiero casar con usted. Está semana. -Jaime vio a Oto a los ojos y comenzó a llorar, le pasó la mano por la nuca y trajo al muchacho con todo y silla y lo abrazó. La mujer los vio, se le hizo un nudo en la garganta, se la aclaró y les habló.
-Es la primera vez en mis 20 años en este trabajo que atiendo a una pareja homosexual. Sigamos, necesito de ambos estos documentos, si llegan a casarse pues traen el acta. Un trabajador social del instituto del menor los visitará en su domicilio en cualquier momento, solo nos dicen el horario que más les conviene y el día que van avisan unas horas antes. Ahora les voy a mostrar el catálogo de los niños, niñas y adolescentes que tenemos, está seleccionados por edad, raza y por alguna situación que haya tenido el niño, esto no quiere decir que arrastren traumas, aunque tenemos psicólogos en la institución. -Les entregó el libro.
Ambos veían el libro como si buscarán un número en la guía telefónica.

-Dejen de ver el libro, esto es muy impersonal. Vamos a verlos, acompáñenme.
Llegaron a la puerta. -Detras de esta puerta están todos en el salón de recreación. Si lo desea puede quedarse aquí mientras él entra.
-Yo quiero entrar, si no hay problema.
-Para nada, voy a venir y ustedes entran yo me quedo afuera, dentro están las y los docentes.

Jaime abrió la puerta, entraron. Oto detrás de él. Unos corrían, otros jugaban en el suelo y los más grandes estaban con los vídeo juegos que competían con los profesores.
Una niña que jugaba con una muñeca, le daba la espalda a ellos. Jaime la miraba mientras Otro hacia comentarios pero Jaime no le prestaba atención. Los rulos de la niña de apenas 3 años se movían y de pronto da la vuelta mira a Jaime, se sonríe y deja caer la muñeca, es de tez morena, él también sonríe. La niña corre hacia él que se pone de cuclillas abriendo los brazos para esperarla. La niña lo abraza y Jaime hace lo mismo. Oto sigue hablando hasta que ve a Jaime levantarse con la niña en brazos. 
Ambos abrazados, Oto ve a Jaime que llora con los ojos cerrados mientras la niña ríe. Oto tambíen llora aunque se resistía.
-Buenos días señores bienvenidos, aquí estamos para que compartan con los chicos un breve momento para que los conozcan....
-No necesito ver a más nadie señorita, esta es mi hija, ella es mi hija a partir de hoy. Oto se dio la vuelta secándose las lágrimas.
-No tiene porqué decidirse de una vez, ni siquiera hoy, pueden venir varios días y así...
-Señorita, ella es mi hija. Yo sé que faltan pasos pero ella es mi hija.

Luego de estar ambos con la niña por 15 minutos, ella se durmió y aprovecharon para irse.
-Es muy bonito lo que usted sintió con la niña, la conexión. Le voy a pedir a ambos que a partir de ahora vengan cada semana a compartir con la niña a distintas horas. Para que la niña se vaya habituando a ustedes y viceversa.
-Pero, ¿Y si no se da la adopción, como queda la niña y nosotros? -Preguntaba Oto.
-La mujer se levantó. Aunque les dije que a partir de ahora todo comenzaba de cero, lo que viene son tecnicismos, protocolos que hay que seguir, es largo, pero al final del camino, Yuridia será su hija. Pero no sé olviden que vienen pasos, esto no es de hoy para mañana.

Jaime y Oto salieron de la institución. Jaime lo tomó de la mano con fuerza.
-Gracias mi amor, gracias por apoyarme en esta hermosa locura. Se besaron en la calle, se quedaron con las frentes pegadas y los ojos cerrados.
-¿De verdad se llama Yuridia? -Jaime se rió, puso sus manos en las mejillas de Oro y lo besó.
-Es el nombre más bello que puede tener nuestra hija.
-Nuestra hija. ¡Qué grande suena eso!

-Te amo.
-Y yo a ti.









1 comentario: